Por Neris Jesús Moralez
A lo largo de la historia el mundo se ha estado moviendo por medio de referencias, es decir, este va cambiando y la sociedad actual se desarrolla al mismo tiempo que vive el impulso diario producido por los cambios en los campos políticos, financieros, tecnológicos, científicos, culturales, educativos y comunicacionales, entre otros. Los cambios afectan a los países, las estructuras y fundamentalmente a los seres humanos, esta modificación o supresión de viejas formas y paradigmas nos indican que el hombre siempre está reinventando la vida en sociedad, muchas veces de forma correcta y algunas otras incorrectas pero permanentemente ajustándose a una nueva visión en cuanto al ser y al hacer.
Es así como, los nuevos tiempos modifican los diferentes elementos en todos los campos de la vida, y específicamente la comunicación no es ajena a las transformaciones. Aunque es de conocimiento general, la universalidad de la comunicación, la misma ha presentado todo tipo de variantes a lo largo de la historia y representa la forma de relación e intercambio entre las personas y las naciones, dejando claro que no es un simple intercambio de información debido a que abarca un amplio contexto para la relación, participación y promoción de la vida en sociedad, por lo que es necesario diferenciarla del proceso de comunicación.
En tal sentido, la comunicación cumple diversas funciones y si lo enfocamos en el ámbito grupal e interpersonal se puede sintetizar en que ésta actúa para controlar el comportamiento de las personas, ayuda con la motivación al aclarar lo que se debe hacer, lo bien que lo está desarrollando y lo que se puede hacer para mejorar el desempeño. Es además, una fuente básica de interacción social para la satisfacción de necesidades sociales, proporciona la información que los individuos y grupos necesitan para tomar decisiones y evaluar opciones alternativas.
Como consecuencia, la comunicación como elemento cambiante se le agregan enfoques que produzcan una mayor efectividad en cuanto a sus objetivos y la programación neurolingüística (PNL) se ocupa fundamentalmente de la relación entre los modelos de conducta exitosos y las experiencias subjetivas que procura educar a las personas en la autoconciencia y la comunicación efectiva, y cambiar sus modelos de conducta mental y emocional. Esto supone que a través de nuestros sentidos la información y estímulos provenientes del mundo exterior, territorio, serán filtrados por nuestras creencias, estilos de elección y el lenguaje mediante el cual transmitimos nuestros pensamientos, emociones y experiencias.
Por lo tanto, la programación neurolingüística en la comunicación propician una forma más eficaz para un gerente o persona que ejerza un liderzgo al momento de relacionarnos, esta herramienta desarrolla una comunicación óptima en cuanto a dejar de lado el prejuicio y se tener una actitud abierta de conocer a la otra persona o grupo de personas, además de desarrollar tolerancia frente a las diferencias de valores, creencias y hábitos y permite que exista empatía, las personas son capaces de comprender los mensajes del otro, pero sin perder su propio marco de referencia, logrando que se escuche activa y claramente desarrollando conductas asertivas.
En conclusión, los docentes, gerentes o todo individuo líder de una institución u organización tiene que contar con la programación neurolingüística en la comunicación generado por la necesidad que tiene un líder de desarrollar con eficacia un proceso de comunicación en la organización. Es importante la comunicación para lograr un ejercicio eficiente del liderazgo y en consecuencia ayudar al cambio cultural en la organización. La comunicación es un elemento esencial para la vida de las organizaciones, Sin duda, si un comunicador organizacional no tiene liderazgo, no puede ser comunicador en una organización.
